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martes, 5 de febrero de 2013

4 de Febrero: Rebelión militar que marcó la historia en Venezuela

 
 
Con el estallido militar, otros políticos aprovecharon para desafiar la autoridad del entonces Presidente, poniendo en peligro el Gobierno

En un hecho inolvidable, se convirtió el 4 de febrero de 1992, cuando una rebelión golpista liderada por Hugo Chávez Frías y otros militares activos decidieron efectuar un golpe de estado en horas de la madrugada contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, lo que causó estragos en todo el territorio nacional.

La medida fue denominada "Operación Zamora" y obtuvo colaboración de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, en un alzamiento que pretendía derrocar al Gobierno. Los principales dirigentes de la acción fueron los tenientes coroneles Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras.

La toma de la región capital estuvo bajo la responsabilidad del teniente coronel Chávez Frías, quien dirigió las acciones desde el Museo Histórico Militar de La Planicie, y del teniente coronel Joel Acosta Chirinos, quien comandó las operaciones en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota. La medida se mantuvo en secreto por el Movimiento Bolivariano MBR-200, el cual organizó el golpe militar que estalló entre los días 3 y 4 de febrero de 1992.


LO QUE LLEVÓ LA ACCIÓN


El objetivo preciso que incentivó a este grupo militar a tomar la acción fue la gestión política y económica del presidente Pérez; el descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares; la subordinación de las Fuerzas Armadas a un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto; la utilización de las Fuerzas Armadas, en particular el Ejército y la Guardia Nacional, en la represión de los disturbios del 27 de febrero de 1989; el cuestionamiento a la posición sostenida por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia.

Incluso, el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja de las tropas; y el empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, también fueron unas de las causas que llevó esta asonada militar.


CAP LOGRÓ ZAFARSE


Los combates se iniciaron en el Distrito Federal a eso de las 11:00 pm del día 3 de febrero y los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar en la residencia presidencial La Casona, en el Palacio de Miraflores y en la base aérea Francisco de Miranda. Otras acciones tuvieron lugar en el Fuerte Tiuna, en la Comandancia General del Ejército y en la de la Armada, en el Comando Regional número 5 y el Comando de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional, la sede de la Disip en el Helicoide, en la sede de la Comandancia de la Policía Metropolitana, en Cotiza y en las instalaciones del canal Venezolana de Televisión.

Sin embargo, a pesar de la magnitud del movimiento en Caracas, el presidente Pérez, quien acababa de retornar al país luego de participar en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos en Suiza, evitó ser detenido a su llegada en el aeropuerto de Maiquetía, donde lo esperaban los Ministros de Defensa y Relaciones Interiores, desarticulando el operativo con el que pretendían detenerlo.

Posteriormente, a las 12:00 de la medianoche Miraflores fue atacado por tanques y por una unidad de paracaidistas, produciéndose intensos combates que derivaron en heridos y muertos de ambas partes. Nuevamente, el presidente Pérez logró huir de sus captores dirigiéndose a Venevisión, desde donde se comunicó con el país a la 1:00 am, informando acerca de la situación y condenando al movimiento insurreccional.


OPERACIÓN FALLIDA


Finalmente, la rendición de los insurgentes comenzó una vez que las tropas leales al Gobierno retomaron el Palacio de Miraflores a las 4:00 am y se prolongó hasta cerca del mediodía del día 4F, cuando se entregó el líder de la operación, el comandante Hugo Chávez Frías. El presidente Pérez retornó al Palacio una vez que fue recuperado por las fuerzas del Gobierno. Aunque el control de la situación en el resto del país tardó un poco más, ya que a diferencia de la región capital donde el movimiento insurreccional fracasó, en el estado Zulia había triunfado la operación denominada Reconstrucción 92. No obstante, en vista del fracaso de las operaciones en Caracas, Arias depuso las armas.


DATOS IMPORTANTES

Con el estallido militar, otros políticos aprovecharon para desafiar la autoridad del entonces Presidente, poniendo en peligro el Gobierno; sin embargo, Pérez de inmediato decretó la suspensión de las garantías constitucionales, lo que se llevó a consenso en el Congreso. Rafael Caldera, para la época senador vitalicio, criticó la situación y apoyó la medida tomada por CAP, asegurando que era necesario, pero que el magnicidio no estaba confirmado, por lo que no había que alarmarse.

Con este discurso, aumentó su popularidad y ganó las siguientes elecciones presidenciales, donde de manera astuta, buscó alianza de grupos políticos de izquierda que apoyaron el golpe para así mantener su Gobierno e indultó aquellos militares que fueron encarcelados en 1992.

Chávez, que fue líder en este movimiento golpista, también resultó ser presidente siete años después, lo que causa incertidumbre de la historia acaecida en esta época. La población no manifestó su apoyo al gobierno, pero tampoco apoyó el golpe de Estado. Se manejaban varias cifras de mortalidad, las oficiales y las extraoficiales, las primeras apuntaron a 14 fallecidos, mientras que la última reflejaba 50 muertos y más de 100 heridos, hasta la fecha, cada venezolano saca sus propias conclusiones.




CAP decretó la suspensión de garantías constitucionales
 
Extraído de:

domingo, 3 de febrero de 2013

Antonio José de Sucre

 


Hasta la Independencia

Antonio José de Sucre
Nació: Cumaná, 3 febrero 1795
Murió: Montañas de Berrueco, 4 Junio 1830
Estudió matemáticas y fortificaciones en la escuela de Ingenieros de Caracas en 1808. Al caer la primera república emigró a Trinidad, de donde regresa en 1813, bajo las órdenes de Mariño. Es nombrado Coronel en 1817, por el mismo Simón Bolívar. En 1821, es nombrado Jefe del ejército del Sur de Colombia, en donde logra la independencia de las provincias de Ecuador en las batallas de Río Bamba y Pichincha. Participa en la batalla de Junín y gana la batalla de Ayacucho en 1824, al mando del ejército unido, con lo cual logra el título de Gran Mariscal de Ayacucho. En 1825, ocupa el territorio del Alto Perú, que se independiza del gobierno de Buenos Aires, adaptando el nombre de Bolivia. El congreso del recién fundado país, encarga a Bolívar la elaboración de su constitución. Sucre fue el primer presidente de Bolivia, cargo que ocupó por dos años.
Capitulación de Ayacucho
Capitulación de Ayacucho
Como lo expresa muy bien el historiador Tomás Polanco Alcántara, "el símbolo de la continuidad de Bolívar era Antonio José de Sucre. Paulatinamente, por su talento personal, por sus dotes intelectuales y por su espíritu altivo, digno y limpio, Sucre se fue convirtiendo en el complemento indispensable de Simón Bolívar. [...] Respetado por los argentinos, los chilenos y los peruanos, admirado por los bolivianos y quiteños, sin enemigos en Venezuela y en la Nueva Granada y con todos sus antecedentes, Sucre estaba destinado a ser el natural sucesor de Bolívar".
Martín Tovar y Tovar: Batalla de Ayacucho
Martín Tovar y Tovar: Batalla de Ayacucho
Probablemente por esto en la reforma constitucional de 1830 en la Gran Colombia, sus enemigos logran poner la norma que para ser presidente o vicepresidente se debían tener 40 años (Sucre tenía 35). Y también es muy probable que esto haya sido la causa de su asesinato. Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Es asesinado de un disparo en Berruecos. Bolívar dijo: "Lo han matado porque era mi sucesor".
Muerte de Sucre en Berruecos
Muerte de Sucre en Berruecos
 
 

martes, 22 de enero de 2013

23 de Enero de 1958

El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Tanques en Caracas
Tanques en Caracas - Foto El Universal
Profundizando un poco en las causas que derivaron en la caída de Pérez Jiménez, hay que señalar fundamentalmente 2 aspectos. En primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense. En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó 2 cambios de gabinete sucesivos, los días 10 y 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas, Laureano Vallenilla Lanz, ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen, la Seguridad Nacional.
A partir de los sucesos del 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen perejimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.
En la madrugada del 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota (situado en plena ciudad de Caracas), para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana. Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios.
Celebración frente a la Seguridad Nacional
Celebración frente a la Seguridad Nacional
Foto El Universal
Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Por otra parte, en pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado. La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfang Larrazabal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. Al amanecer del día 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perejimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.
Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose a un militar, el coronel Jesús María Castro León, el ministerio de la Defensa. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno perejimenista y regresan los exiliados. En esos días se iniciaba de manera definitiva, una nueva etapa en la historia de la Venezuela contemporánea.
Fabricio Ojeda y Monseñor Rafael Arias Blanco
Fabricio Ojeda y Monseñor Rafael Arias Blanco
Foto El Universal