En un hecho inolvidable, se convirtió el 4 de
febrero de 1992, cuando una rebelión golpista liderada por Hugo Chávez Frías y
otros militares activos decidieron efectuar un golpe de estado en horas de la
madrugada contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, lo que causó
estragos en todo el territorio nacional.
La medida fue denominada
"Operación Zamora" y obtuvo colaboración de las guarniciones militares de los
estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, en un alzamiento
que pretendía derrocar al Gobierno. Los principales dirigentes de la acción
fueron los tenientes coroneles Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel
Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras.
La
toma de la región capital estuvo bajo la responsabilidad del teniente coronel
Chávez Frías, quien dirigió las acciones desde el Museo Histórico Militar de La
Planicie, y del teniente coronel Joel Acosta Chirinos, quien comandó las
operaciones en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota.
La medida se mantuvo en secreto por el Movimiento Bolivariano MBR-200, el cual
organizó el golpe militar que estalló entre los días 3 y 4 de febrero de
1992.
LO QUE LLEVÓ LA ACCIÓN
El objetivo
preciso que incentivó a este grupo militar a tomar la acción fue la gestión
política y económica del presidente Pérez; el descontento de los sectores medios
y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los
altos mandos militares; la subordinación de las Fuerzas Armadas a un liderazgo
político que consideraban incapaz y corrupto; la utilización de las Fuerzas
Armadas, en particular el Ejército y la Guardia Nacional, en la represión de los
disturbios del 27 de febrero de 1989; el cuestionamiento a la posición sostenida
por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación
limítrofe con Colombia.
Incluso, el deterioro de las condiciones
socioeconómicas de la oficialidad media y baja de las tropas; y el empleo de las
Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas
alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, también fueron unas de
las causas que llevó esta asonada militar.
CAP LOGRÓ ZAFARSE
Los combates se iniciaron en el Distrito Federal a eso de las
11:00 pm del día 3 de febrero y los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar
en la residencia presidencial La Casona, en el Palacio de Miraflores y en la
base aérea Francisco de Miranda. Otras acciones tuvieron lugar en el Fuerte
Tiuna, en la Comandancia General del Ejército y en la de la Armada, en el
Comando Regional número 5 y el Comando de Seguridad Urbana de la Guardia
Nacional, la sede de la Disip en el Helicoide, en la sede de la Comandancia de
la Policía Metropolitana, en Cotiza y en las instalaciones del canal Venezolana
de Televisión.
Sin embargo, a pesar de la magnitud del movimiento en
Caracas, el presidente Pérez, quien acababa de retornar al país luego de
participar en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos en Suiza, evitó
ser detenido a su llegada en el aeropuerto de Maiquetía, donde lo esperaban los
Ministros de Defensa y Relaciones Interiores, desarticulando el operativo con el
que pretendían detenerlo.
Posteriormente, a las 12:00 de la medianoche
Miraflores fue atacado por tanques y por una unidad de paracaidistas,
produciéndose intensos combates que derivaron en heridos y muertos de ambas
partes. Nuevamente, el presidente Pérez logró huir de sus captores dirigiéndose
a Venevisión, desde donde se comunicó con el país a la 1:00 am, informando
acerca de la situación y condenando al movimiento
insurreccional.
OPERACIÓN FALLIDA
Finalmente, la rendición de los insurgentes comenzó una vez que
las tropas leales al Gobierno retomaron el Palacio de Miraflores a las 4:00 am y
se prolongó hasta cerca del mediodía del día 4F, cuando se entregó el líder de
la operación, el comandante Hugo Chávez Frías. El presidente Pérez retornó al
Palacio una vez que fue recuperado por las fuerzas del Gobierno. Aunque el
control de la situación en el resto del país tardó un poco más, ya que a
diferencia de la región capital donde el movimiento insurreccional fracasó, en
el estado Zulia había triunfado la operación denominada Reconstrucción 92. No
obstante, en vista del fracaso de las operaciones en Caracas, Arias depuso las
armas.
DATOS IMPORTANTES
Con el estallido
militar, otros políticos aprovecharon para desafiar la autoridad del entonces
Presidente, poniendo en peligro el Gobierno; sin embargo, Pérez de inmediato
decretó la suspensión de las garantías constitucionales, lo que se llevó a
consenso en el Congreso. Rafael Caldera, para la época senador vitalicio,
criticó la situación y apoyó la medida tomada por CAP, asegurando que era
necesario, pero que el magnicidio no estaba confirmado, por lo que no había que
alarmarse.
Con este discurso, aumentó su popularidad y ganó las
siguientes elecciones presidenciales, donde de manera astuta, buscó alianza de
grupos políticos de izquierda que apoyaron el golpe para así mantener su
Gobierno e indultó aquellos militares que fueron encarcelados en 1992.
Chávez, que fue líder en este movimiento golpista, también resultó ser
presidente siete años después, lo que causa incertidumbre de la historia
acaecida en esta época. La población no manifestó su apoyo al gobierno, pero
tampoco apoyó el golpe de Estado. Se manejaban varias cifras de mortalidad, las
oficiales y las extraoficiales, las primeras apuntaron a 14 fallecidos, mientras
que la última reflejaba 50 muertos y más de 100 heridos, hasta la fecha, cada
venezolano saca sus propias conclusiones.
CAP decretó la suspensión de garantías constitucionales