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sábado, 28 de mayo de 2011

UNA MIRADA OBJETIVA A NUESTRA VENEZUELA

Venezuela atraviesa por momentos de cambios, y todo cambio genera satisfacción en algunos sectores, mientras que en otros malestares, además existen quienes se mantienen al margen de la situación y esperan aislados, suponiendo obtener beneficios de ambas partes y por esto se hacen llamar inteligentes, pues según ellos o ellas no aparecen en problemas, sin embargo considero que no es la actitud más lógica, creo que este nuevo modelo de vida que viene emergiendo se presta para que todos formemos parte de él. Ahora bien habría que evaluar quién en realidad no quiere sentirse parte de esto, y por qué, será acaso que un grupo está sembrando confusión de la cual se vale para manipular a otros sectores, o es qué a alguno de nosotros, (la fuerza popular de Venezuela) se le ha quitado alguna casa porque teníamos dos, a quién de nuestras familias la ha visitado alguna fuerza paramilitar para reclutarle los hijos y  que reciban instrucción de combate y guerra, quién te condiciona, obliga o hipnotiza para que vayas como un espectro a hacer uso de las cadenas mercales o PDVAL. ¿Es qué ese grupo de personas vive en otra Venezuela que no vivo yo? Señores Venezuela sólo hay una, aquella que aun la entristece el enriquecimiento explotador, el consumismo, la búsqueda del lucro sin importarle el otro, el dominio de medios de comunicación masivo a favor del marasmo y la mediocridad y popularidad insignificante, pues eso desafortunadamente es lo que por ahora mancha a la Venezuela con un modo de producción que poco a poco va buscando su lecho de muerte, pero que tampoco deja de echar vaina, que ha venido imponiendo e induciendo patrones culturales que privilegian un modelo productivo capitalista que arrasa todo a su paso para beneficiar intereses particulares.
            Es por esto que en Venezuela nace como alternativa de esperanza un modo de producción que privilegie la humanidad, que ubique los valores sociales por encima de los aspectos materiales, destaque el equilibrio ecológico, la innovación popular, la identidad nacional, el proceso educativo integral emancipador y todos aquellos valores que apunten a la suprema felicidad social.  Para lograr que estos valores se siembren en la sociedad es necesario activar mecanismos que garanticen armonía y sostenibilidad, y para esto en Venezuela se han impulsado una gran cantidad de estrategias que buscan atender a las prioridades de la sociedad venezolana, como por ejemplo actualmente se han creado más de 500 Centros de Diagnósticos Integrales y módulos de Barrio Adentro, activación del programa de Educación Bolivariana en búsqueda de el nuevo republicano, la creación de más de 10 nuevas universidades públicas a nivel nacional entre ellas la Universidad Bolivariana de Venezuela, establecimientos distribuidores de alimento que responden a las exigencias del mercado nacional (Mercal y PDVAL), se ha creado un sistema financiero bancario fuerte; mientras que en otros países se ha debilitado considerablemente, por otro lado la puesta en práctica de la producción tecnológica autónoma y la dotación de recursos tecnológicos a los venezolanos, la nacionalización de empresas estratégicas como MOVILNET, CANTV, SIDOR y CEMEX, también la instalación de varias fábricas en distintas áreas de producción; producto de convenios binacionales entre ellos VENIRAN (Venezuela-Irán), además de países como China, Rusia, Bielorrusia, entre otros que han colaborado en materia social como Cuba, Argentina, Brasil y Bolivia.   
            Asimismo este nuevo modelo de producción ha establecido herramientas que privilegian al colectivo, puesto que tiene una filosofía particular en cuanto al papel fundamental que desempeñan los miembros de la sociedad venezolana, pues éste se caracteriza por transferir el poder al pueblo, para eso se ha implementado una red de créditos en aras del fortalecimiento económico en el campo agroindustrial, además del apoyo que se ha generado con respecto a la creación de tecnología popular como una salida a la producción propia de las bases que sostienen la vida venezolana.
            De todas estas cosa expuestas arriba, ¿cuáles son abominables? ¿Por qué son odiadas por un grupo de venezolanos? ¿Son ilógicas las propuestas que hasta ahora se han diseñado? Particularmente considero que estamos viviendo una oportunidad significativa y que estamos construyendo un futuro valioso, pero es necesario que nosotros nos lo creamos y que a través de este breve escrito nos sintamos invitados todos los actores de esta sociedad y dispongamos a creer que los valores aquellos que no parecieran valer son más atesorados que aquellos que van acompañado de lo tangible y lo ornamentado que se derivan del materialismo y el mercantilismo. Terminemos de convencernos y hagamos de los escritos (CRBV y PNDESSB) una realidad única y así servir de referente al mundo.
                      
                                                                                Prof. Freddy Valderrey

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