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sábado, 26 de abril de 2014

EL 13 DE ABRIL DE 2002, ME GRADUÉ DE PUEBLO



            A lo largo de mi formación académica profesional, tuve la oportunidad de entrar en contacto “intelectual” con una serie de teorías, paradigmas, corrientes, pensamientos y metodologías que te proponían tomar postura.  Esa postura en la Universidad de Oriente (UDO) núcleo de Sucre, era naturalmente de izquierda.
            Digo, “naturalmente” de izquierda, porque en su mayoría los docentes de la Escuela de Ciencias Sociales aplicaban el método del materialismo histórico directamente relacionado con el marxismo, pero… en los círculos de amigo y colegas, en los congresos y tertulias de pasillo suelen aparecer las contradicciones, los análisis, las comparaciones, en fin la realidad que se manifiesta de una manera singular y que no encaja en el método, y buscamos la forma de hacerla entrar en el análisis marxista.  Allí en el recinto universitario, todo luce previsible, con manifestaciones personales que van desde la indiferencia política hasta la más apasionada militancia.
            Es necesario, en este momento, ubicarnos en el tiempo y el espacio de mi quehacer de estudiante universitaria:  Era el final de la llamada “década perdida”, los años 80 del siglo XX y comienzo de los 90, bautizada como el gran viraje en el Plan de la Nación del 2do. Periodo de Carlos Andrés Pérez.  Simplemente, se aplicaban las recetas del hoy muy famoso Fondo Monetario Internacional (FMI), medidas neoliberales muy acordes con la ebullición del neocolonialismo del capitalismo salvaje.  Las mismas, hoy en día, son consideradas los antecedentes del CARACAZO en 1989, y la insurrección militar del Teniente Coronel Hugo Chávez en 1992.
            Eran tiempos en que creer en el socialismo, no sólo estaba pasado de moda sino que era un suicidio político; pues en 1989 había caído el Muro de Berlín y a partir de 1991 la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS) se sumían en el proceso de la perestroika, junto con todos los países socialistas de la Europa Oriental eran vorazmente engullidos por el capitalismo salvaje y globalizante.  Por tanto, asumir la postura de izquierda te ponía en la esfera de los animales políticos en vía de extinción, o cuando menos suponía una forma peyorativa de insulto o apodo que no te llenaban de orgullo.  Podíamos refrendar que en boca cerrada no entran moscas y así era más fácil conseguir el anhelado trabajo, luego de obtener un título universitario.
            Sin embargo, la aparición del fenómeno Chávez reactivó el gen; muchas organizaciones, propuestas, programas, movimientos y muy especialmente muchas personas renovaron sus ilusiones por la construcción de una sociedad más justa, solidaria y humanizada.  Aunque no confesáramos el verdadero ideal, ese ideal que mantuvo muy en alto Cuba, como única luz en este concierto de mimetizados países; esa lucha bravía de la isla caribeña durante el periodo especial que significó la década de los 90 (posterior a la debacle del socialismo europeo del este) frente al brutal bloqueo de la potencia económico-militar más poderosa de finales del siglo XX.  Cuba había estado actualizando a lo largo de 40 años, ese camino que sí era posible y por allí debíamos andar: nuestra propia versión del socialismo histórico.
            Todo lo anterior, aunque parezca un desahogo personal, creo que sin temor a equivocarme forma parte del imaginario de muchos de nosotros y nosotras, claro con sus matices propios de acuerdo a la vivencia histórica, pero que en general marcó a una generación que hoy en día ha tenido la oportunidad de involucrarse, desde la acera que prefirió (derecha, centro, izquierda, indefinida) con este proyecto que nos legó Chávez.  Debo aclarar que hasta el año 2006, nunca había militado en un partido político y creo que tampoco había manifestado una clara postura de izquierda.
            Ahora, para la primera elección que en 1998 conquista Chávez, fui a votar por él por inercia.  Oía con displicencia uno que otro discurso suyo, de vez en cuando leía, en los periódicos de la derecha,  algo sobre cómo iba su gobierno; seguí participando por inercia en los sucesivos procesos electorales que convocó: propuesta de constituyente, asamblea constituyente, aprobación de la constitución, renovación de los poderes.  Hasta aquí todo iba como si yo fuera a pie y el proceso en una carreta tirada por caballos veloces, lograba ver los cascos y la polvareda que levantaban.
            Pero, llegó el paro “cívico” convocado para diciembre de 2001, que justamente coincidía con mi acto de grado en la UDO, y ya como República Bolivariana de Venezuela.  Ese 14 de diciembre, egresé como Licenciada en Sociología de la “Casa más Alta que vierte su Orinoco de luz torrencial”, como reza su himno y cuyo lema es “Del Pueblo venimos y hacia el Pueblo vamos”.  En ese momento sólo fueron frases sueltas que se oyen sin mucha atención en la coral y el discurso de la Rectora de la UDO.  Sin embargo, cuatro meses después, con toda la vivencia personal angustiosa y terrible que fueron los tres días más sobresaltados de mi vida: 11, 12 y 13 de abril de 2002.  Pude apropiarme de la noción de pueblo que encarna el liderazgo y la propuesta de Chávez:  El Pueblo al Poder, y yo que del pueblo vengo, literal y metafóricamente dicho, que acababa de recibir mi flamante título universitario.  En esa madrugada del 14 de abril de 2002, cuando vislumbré en la pantalla de mi tv la mirada, la sonrisa del hombre que regresaba rodeado de un mar de gente-pueblo a retomar el hilo de la misión que ese Pueblo le encomendó, comprendí de manera intuitiva que la historia se había rectificado de manera rápida y oportuna.   
            En ese momento, como los relámpagos que atraviesan una noche oscura en mitad de la mar embravecida, fui testigo silente del milagro que me devolvió el alma y la certeza de que nos salvamos del abismo dictatorial burgués, aupado por los capitales transnacionales y el imperialismo yanqui.  Creo, que allí en la soledad de mi casa en mi pequeña sala, comprendí la afirmación de Gramsci sobre la referencia de SER un intelectual orgánico, consecuente con los valores y principios de la clase obrera, y en nuestro caso con los sectores populares que han insurgido en la Historia con mayúscula para SER-PROTAGONIZAR-ALCANZAR  el socialismo del siglo XXI a la venezolana.
           
¡Hasta la Victoria Siempre!: ¡Venceremos!


Profa. Alida Bonilla, Punta de Mata, estado Monagas, Venezuela abril 2014

Exposición de Ensayos realizado en la Universidad Politécnica Territorial del Norte de Monagas "Ludovico Silva" Sede Punta de Mata


¿ABRIL DEL 2002? ¡MÁS NUNCA EN VENEZUELA!


“ . . . El dilema ya teorizado por Maquiavelo ¿Cómo actuar frente a la violencia de los partidos Ancien Régimen? Lo que hoy denominaríamos como la violencia reaccionaria y que no sólo es violencia física sino también el chantaje económico, el terrorismo mediático y el amedrentamiento de los opositores. Ante la reacción violenta de quienes se sienten ofendidos porque se les despoja de sus privilegios, riquezas y poder. ¿Qué debe hacer el gobierno? ¿Ofrecer cristianamente la otra mejilla y abandonar el proyecto de una nue-va sociedad? . . .” he allí fragmentos de la intervención de Atilio Boron en la Habana en el año 2006.
Es evidente que la situación actual de Venezuela no corresponde a una mera casualidad o un simple levantamiento motivado por el descontento de un pueblo, bien refería Atilio Boron en su discurso en La Habana en el 2006 el dilema expuesto por Maquiavelo, mismo dilema que vivimos en nuestra amada patria por es-tos últimos meses.
Próximo a cumplir 12 años del aquel nefasto golpe de estado propiciado por la burguesía venezolana que se sentía despojada de todos sus privilegios y en medio de la ausencia física de nuestro eterno comandante Hugo Chávez (más vivo que nunca en espíritu y legado), la oposición reaccionaria de Venezuela intenta sembrar inestabilidad en nuestro país, buscando recrear las condiciones del abril de 2002 para derrocar al gobierno legítimo de nuestro presidente Nicolás Maduro.
El contexto: aplicar las “recetas” expuesta en el manual de Golpe Suave de Gene Sharp. Basando su estrategia en dos escenarios (nacional e internacional) trabajados desde distintos planos, pero con un fin último; lograr a toda costa la dirección administrativa del estado (el poder no podrían tenerlo) y con ello legitimar los privilegios perdidos con la irrupción de la revolución al poder.

En el plano internacional:
Tal vez en décadas anteriores la campaña mediática llevada por la extrema derecha hacia las instituciones internacionales serían motivos suficientes para la intervención de la potencia occidental en nuestro país. El atroz terrorismo mediático de los grandes aparatos comunicacionales entregados al capital internacional, ha dibujado en el mundo a Venezuela como un estado de terror y represión, suponiendo una crisis irreversible en cuestiones de derechos humanos y posición económica.
Las recetas aplicadas en Libia, Egipto, actualmente Siria, entre otras naciones soberanas, nos alertan a emplear especial atención a la dinámica imperial que no descansa ni descansará hasta recuperar la hegemonía en Latinoamérica, nombrada en un pasado como su patio trasero.
Es distante la realidad percibida por los habitantes de los países hermanos (pude constatarla días atrás en Panamá) con la realidad existente en Venezuela, las grandes transnacionales de la comunicación, o mal comunicación han logrado con un insistente bombardeo de mentiras y difamaciones, montar un país inexistente ante la opinión internacional (pueblos hermanos). Es la profética visión del comandante Chávez la que hoy mantiene a Venezuela como un estado sólido en el continente y el mundo, iniciativa como TELESUR, entre otras, han contribuido al desmontaje constante de las Barbaries expresadas acerca del proceder del gobierno Venezolano.
La paciencia infinita del presidente Nicolás Maduro, así como su entera disposición hacia la convivencia pacífica de todos los venezolanos es otro factor presente en las sólidas relaciones de Venezuela con las potencias del mundo (China, Rusia), así como la consolidación del bloque Suramericano como nación de progreso y soberanía.
A diferencia del 2002, Venezuela ha afianzado fuertes lazos de amistad, hermandad y respeto con potencias consolidadas y crecientes en el mundo, lo que se vio reflejado en la aplastante derrota que se le propició al imperio norteamericano en la pasada sesión de la OEA. Se pudo constatar que a pesar de la titánica campaña mediática manejada contra Venezuela existe una realidad indiscutible, conocida abiertamente por los representante políticos de las naciones hermana (aunque mucho de los habitantes de los pueblos hermanos estén engañados).
Lo que nos permite concluir que a pesar de la inmensa guerra mediática en contra de nuestra patria, hay una verdad que flota entre la conciencia de quienes dirigen las instituciones internacionales y no es más que Venezuela es un estado netamente democrático donde cada quien expresa con libertad sus puntos de vista, donde existe un presidente democrático, electo mayoritariamente por el pueblo venezolano, totalmente legítimo y que vela por el bienestar de su pueblo sobre cualquier pensamiento político.
Pensar en un golpe de estado con apoyo internacional sería algo descabellado (excepto Estados Unidos, que insiste en acabar con la revolución bolivariana) por la oposición venezolana, la posición de Venezuela ante los organismos internacionales y dirigentes políticos de las diversas naciones se hacen cada más sólidas.

En el plano nacional:
La ambición opositora por hacerse nuevamente de los privilegios y comodidades vividas durante años de gobiernos capitalistas, les hace apostar ciegamente por la salida de nuestro presidente constitucional, Nicolás Maduro, con la experiencia de un 2002 fatídico para sus ambiciones, han decidido emprender desde su estatus quo la mayor de las guerras económicas, una serie de acciones vandálicas y un desconocimiento completo de las leyes venezolana. Desglosemos:
Desde mediados de febrero dieron inicio en la capital de la república una serie de acciones vandálicas que comenzaban a mostrar las intenciones de quienes dirigían esas concentraciones, una juventud engañada que sale a la calle a defender el interés de los marioneteros que los manejaban a placer, crearon caos; destrozaron insta-laciones públicas y se aposentaron en la zona este de la gran Caracas, recordándonos aquella colérica concen-tración en la plaza Altamira en el 2002.

Era y siguen siendo evidentes los objetivos que persiguen los líderes (si podemos llamarlos así) oposi-tores, llegar a la presidencia del país a cualquier precio, dejando hasta ahora esas desenfrenadas acciones, saldo de más de dos decenas de muertos y centenares de heridos. Dando una muestra inequívoca de los principios neoliberales que pretenden imponer, donde el capital, las comodidades, el lucro individual tiene mayor valor que el colectivo, que el bienestar social, que el bienestar del pueblo.
Todas estas acciones sustentadas en una supuesta falta de libertad de expresión, que tal vez debería ser una excesiva libertad de expresión; cuyo máximo descaro se refleja en los medios de comunicación privados, que irónicamente publican titulares como “no hay libertad de expresión” y entonces; ¿dónde está el réééééégimen?

Guerra económica:
Indiscutiblemente el pueblo revolucionario ha mostrado un civismo y una conciencia de otro nivel, a pesar de toda la ola de especulaciones puesta en marcha por la burguesía venezolana (son ellos quienes manejan las empresas privadas) se ha mantenido leal al legado de nuestro comandante, fiel a este proceso revolucionario y lo importante, totalmente claro de quienes intentan manipularlos.
Traigo a colación esto porque indiscutiblemente esta ha sido la guerra económica más brutal en la historia de Venezuela (mayor que la puesta en marcha, pór los banqueros contra Cipriano Castro) por parte del sector privado. Quienes pretenden o ansían el poder definitivamente han direccionado la violencia no sólo en el ámbito físico (ver resultados de las guarimbas) sino también en el ámbito económico, donde con mayor ahínco acumulan tiempo jugando el con él bienestar del venezolano.
Márgenes de ganancias hasta del 1000% se ha vuelto cotidiano por el empresario privado en Venezuela, con menos ventas obtienen mayores ganancias lo que produce renta para su capital, produce escasez y penumbra para el pueblo. Lo curioso del caso: el empresario privado es quien financia los actos vandálicos para luego quejarse públicamente de un supuesto ahogo presupuestario.
¡Cosas no! La guerra económica les alcanza para asegurar su capital, financiar las acciones vandálicas, visitar ciudades en el extranjero y volver hechos víctimas a Venezuela.
En materia de productos de primera necesidad la situación se hace más grave, es tal el negocio, que pagar sueldos a quienes hacen colas para adquirir productos se ha vuelto un comercio rentable, sería interesante revisar el aumento exponencial que ha vivido el consumo por parte de los venezolanos. Es tal, que me atrevo a decir que mantener abastecido los anaqueles de los supermercados venezolanos es tarea imposible, por más que el gobierno entregue su esfuerzo por adquirir miles y miles de toneladas de alimentos no saciará la cultura consumista que le han impuesto al pueblo venezolano. Lo que deja como resultado un mecanismo que inocentiza al capitalismo y lo libera de cualquier responsabilidad en producción de escasez.
Desde aquí podemos evidenciar el objetivo claro de la burguesía venezolana, sembrar inestabilidad en el pueblo venezolano, sin poner en riesgo el capital que les acompaña, hasta ahora le es rentable, crean zozobra, obtienen ganancia y se presentan como víctimas ante la opinión pública.
De allí que no le ha tocado fácil al presidente Nicolás Maduro, quien ha sabido descifrar y desmontar toda esta guerra económica, a la violencia la atiende con llamados a la paz, al dólar paralelo con sicad II, al desabastecimiento, creando conciencia con la regulación de los productos a adquirir en los comercios del estado, al odio con amor, y para una oposición que intenta reproducir el abril del 2002, una revolución bolivariana que aprendió a defender este proceso con la vida de ser necesario.

No hay evidencia alguna de que clase dominante o alianza de clase dominante alguna haya renunciado por su voluntad al poder, a los privilegios, a sus comodidades, una vez puesto en marcha algún proceso de transformación social, soñar con que una clase que dominó por tiempo el poder en el país en un acto de gran-deza va expresar que ha sido derrotado y se va a alejar de todo lo que tenía, es una utopía. Ellos seguirán tras lo que perdieron y nosotros seguiremos defendiendo todo el espacio ganado.

¿UN ABRIL DEL 2002? MÁS NUNCA EN VENEZUELA!

¡ Por una patria de iguales, por la reivindicación del ser, del individuo.
Por un legado que nunca morirá. . . !

“...ninguna toma del poder es concebible sin una densa y sistemática construcción (desde abajo), basada en la movilización y la lucha de fuerza y movimientos populares de todo tipo y articulada en una organización política capaz de sintetizar la complejidad y los particularismo del amplio conglomerado de los rebeldes…”
Atilio Boron


Prof. Luis Martínez, Punta de Mata, estado Monagas, Venezuela abril 2014

Exposición de Ensayos realizado en la Universidad Politécnica Territorial del Norte de Monagas "Ludovico Silva" Sede Punta de Mata

Abril de Unidad, Lucha Batalla y Victoria

            Evidentemente que los abriles se han convertido en un ícono, un emblema representativo de la historia política Venezolana, pues he presenciado y a Dios agradezco permitirme haber vivido en esta época, que a pesar de las vicisitudes, los obstáculos  también he sido bendecido con ciertas bonanzas, o buenas experiencias que han hecho de mi existir y estoy seguro que de muchas y muchos venezolanos un ser humano casado con la justicia y las necesidades del colectivo, y en esto mucho tiene que ver los sucesos del 11 al 13 de abril del 2002, puesto que en ello se evidencia y pude confirmar mi más profundo sentir revolucionario y que pude sintetizar en el título de este ensayo, para ilustrar esto no hace falta más que la práctica retrospectiva de los acontecimientos orquestados esos días del 2002, en este sentido el portal Patria Grande (2011) se refiere a algo muy parecido a lo que intento señalar en la introducción de este ensayo.
En esas fechas se marcó un antes y un después para la Revolución. Centenares de hombres, mujeres, estudiantes, trabajadores, ancianos, niños,  lograron derrotar los intentos del imperialismo estadounidense y sus aliados de la burguesía doméstica de imponer un régimen de facto y terminar con el proceso político bolivariano.”


No estuve ni cerca de esa dinámica popular que se desarrolló con tanta carga de amor aunque seguí a través del único medio de comunicación (Venezolana de Televisión VTV) que cubrió las incidencias hasta que se lo permitieron, aunque confieso que sentí miedo cuanto hubiese deseado estar allí para vivir de cerca el fervor del pueblo venezolano exigiendo el regreso de quien nos regresó la dignidad de la patria.

No obstante, en cuanto a abril se refiere, USA tiene 02 turnos al bate intentando poner corredores en las almohadillas y el average aun se mantiene en cero, pues primero los maniató el Comandante Chávez con el rabo e` cochino y en los actuales momentos que descaradamente asumen repetir la tan conocida agenda y usando una vez más a los financieramente vulnerables dirigentes de la oposición venezolana, quienes se prestan para llevar a cabo un guión similar al que justificó la invasión de Libia en 2011, la invasión de Siria de 2012 y 2013, el golpe de Estado de Honduras en 2009, entre otras referencias históricas no tan contemporáneas como estas, sin embargo ese planteamiento táctico se ha sabido sobre llevar, pero con un pitcher que tuvo de coach al que lanzó el juego de la temporada en abril del 2002 y que a costo de pitcheos incómodos poco a poco va obteniendo la victoria sorteando adversarios con un planteamiento basado en la experiencia y el trabajo en equipo. Y si nos vamos a otros campos como el cubano en la temporada de abril de 1961 fueron derrotados específicamente en la Bahía de Cochinos tras iniciar el 15 de abril de ese año un juego que se fue a extra innings hasta el 20 que los patriotas cubanos los dejaron en el terreno, perdón los sacaron de su terreno.
            Por supuesto que todas estas vivencias han generado una serie de análisis que permiten reflexionar en función de nuestras debilidades y las debilidades de los cimientos en las organizaciones políticas y todo cuanto pueda quebrar o erosionar tales bases, reflexiones que permitan elevar acciones efectivas que vayan dirigidas a la disminución de la hegemonía de la producción de alimentos, por ejemplo o en general que quienes estén a cargo de la producción de cualquier ámbito económico pueda responder a los intereses de la sociedad venezolana y no a los intereses de mercaderes. ¿Será qué asumimos la actitud de Jesucristo cuando expulsa los mercaderes del templo? Quizás es una comparación muy drástica, sin embargo la utilizo para ejemplificar o contextualizar el role de cada quien.
            Otra cosa en la que he venido reflexionando y los actores sociales lo manifiestan claramente y a diario en las plazas, instituciones, redes sociales y todo espacio de debate es el hecho que implica la impunidad, en ese sentido me atrevo a citar a Eduardo Germán María Hughes Galeano "La Impunidad premia al delito, INDUCE a su repetición y le hace PROPAGANDA, estimula al  delincuente y CONTAGIA su ejemplo". Indudablemente que es una cita muy certera, pues las caras se repiten del 2002 descaradamente en el 2014 y la impunidad reina con tal desfachatez hasta exigir una ley de amnistía, sólo espero que el abril del 2014 en adelante sea próspero y de paz  al igual que el resto de nuestros días.

¡Mi nombre es socialismo, mi apellido revolución, mi sangre es roja y a la izquierda tengo mi corazón!

Independencia y Patria Socialista
Viviremos y Venceremos

Freddy Valderrey, Punta de Mata estado Monagas Venezuela abril 2014

Exposición de Ensayos realizado en la Universidad Politécnica Territorial del Norte de Monagas "Ludovico Silva" Sede Punta de Mata

martes, 5 de febrero de 2013

4 de Febrero: Rebelión militar que marcó la historia en Venezuela

 
 
Con el estallido militar, otros políticos aprovecharon para desafiar la autoridad del entonces Presidente, poniendo en peligro el Gobierno

En un hecho inolvidable, se convirtió el 4 de febrero de 1992, cuando una rebelión golpista liderada por Hugo Chávez Frías y otros militares activos decidieron efectuar un golpe de estado en horas de la madrugada contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, lo que causó estragos en todo el territorio nacional.

La medida fue denominada "Operación Zamora" y obtuvo colaboración de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, en un alzamiento que pretendía derrocar al Gobierno. Los principales dirigentes de la acción fueron los tenientes coroneles Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras.

La toma de la región capital estuvo bajo la responsabilidad del teniente coronel Chávez Frías, quien dirigió las acciones desde el Museo Histórico Militar de La Planicie, y del teniente coronel Joel Acosta Chirinos, quien comandó las operaciones en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota. La medida se mantuvo en secreto por el Movimiento Bolivariano MBR-200, el cual organizó el golpe militar que estalló entre los días 3 y 4 de febrero de 1992.


LO QUE LLEVÓ LA ACCIÓN


El objetivo preciso que incentivó a este grupo militar a tomar la acción fue la gestión política y económica del presidente Pérez; el descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares; la subordinación de las Fuerzas Armadas a un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto; la utilización de las Fuerzas Armadas, en particular el Ejército y la Guardia Nacional, en la represión de los disturbios del 27 de febrero de 1989; el cuestionamiento a la posición sostenida por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia.

Incluso, el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja de las tropas; y el empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, también fueron unas de las causas que llevó esta asonada militar.


CAP LOGRÓ ZAFARSE


Los combates se iniciaron en el Distrito Federal a eso de las 11:00 pm del día 3 de febrero y los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar en la residencia presidencial La Casona, en el Palacio de Miraflores y en la base aérea Francisco de Miranda. Otras acciones tuvieron lugar en el Fuerte Tiuna, en la Comandancia General del Ejército y en la de la Armada, en el Comando Regional número 5 y el Comando de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional, la sede de la Disip en el Helicoide, en la sede de la Comandancia de la Policía Metropolitana, en Cotiza y en las instalaciones del canal Venezolana de Televisión.

Sin embargo, a pesar de la magnitud del movimiento en Caracas, el presidente Pérez, quien acababa de retornar al país luego de participar en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos en Suiza, evitó ser detenido a su llegada en el aeropuerto de Maiquetía, donde lo esperaban los Ministros de Defensa y Relaciones Interiores, desarticulando el operativo con el que pretendían detenerlo.

Posteriormente, a las 12:00 de la medianoche Miraflores fue atacado por tanques y por una unidad de paracaidistas, produciéndose intensos combates que derivaron en heridos y muertos de ambas partes. Nuevamente, el presidente Pérez logró huir de sus captores dirigiéndose a Venevisión, desde donde se comunicó con el país a la 1:00 am, informando acerca de la situación y condenando al movimiento insurreccional.


OPERACIÓN FALLIDA


Finalmente, la rendición de los insurgentes comenzó una vez que las tropas leales al Gobierno retomaron el Palacio de Miraflores a las 4:00 am y se prolongó hasta cerca del mediodía del día 4F, cuando se entregó el líder de la operación, el comandante Hugo Chávez Frías. El presidente Pérez retornó al Palacio una vez que fue recuperado por las fuerzas del Gobierno. Aunque el control de la situación en el resto del país tardó un poco más, ya que a diferencia de la región capital donde el movimiento insurreccional fracasó, en el estado Zulia había triunfado la operación denominada Reconstrucción 92. No obstante, en vista del fracaso de las operaciones en Caracas, Arias depuso las armas.


DATOS IMPORTANTES

Con el estallido militar, otros políticos aprovecharon para desafiar la autoridad del entonces Presidente, poniendo en peligro el Gobierno; sin embargo, Pérez de inmediato decretó la suspensión de las garantías constitucionales, lo que se llevó a consenso en el Congreso. Rafael Caldera, para la época senador vitalicio, criticó la situación y apoyó la medida tomada por CAP, asegurando que era necesario, pero que el magnicidio no estaba confirmado, por lo que no había que alarmarse.

Con este discurso, aumentó su popularidad y ganó las siguientes elecciones presidenciales, donde de manera astuta, buscó alianza de grupos políticos de izquierda que apoyaron el golpe para así mantener su Gobierno e indultó aquellos militares que fueron encarcelados en 1992.

Chávez, que fue líder en este movimiento golpista, también resultó ser presidente siete años después, lo que causa incertidumbre de la historia acaecida en esta época. La población no manifestó su apoyo al gobierno, pero tampoco apoyó el golpe de Estado. Se manejaban varias cifras de mortalidad, las oficiales y las extraoficiales, las primeras apuntaron a 14 fallecidos, mientras que la última reflejaba 50 muertos y más de 100 heridos, hasta la fecha, cada venezolano saca sus propias conclusiones.




CAP decretó la suspensión de garantías constitucionales
 
Extraído de:

domingo, 3 de febrero de 2013

Antonio José de Sucre

 


Hasta la Independencia

Antonio José de Sucre
Nació: Cumaná, 3 febrero 1795
Murió: Montañas de Berrueco, 4 Junio 1830
Estudió matemáticas y fortificaciones en la escuela de Ingenieros de Caracas en 1808. Al caer la primera república emigró a Trinidad, de donde regresa en 1813, bajo las órdenes de Mariño. Es nombrado Coronel en 1817, por el mismo Simón Bolívar. En 1821, es nombrado Jefe del ejército del Sur de Colombia, en donde logra la independencia de las provincias de Ecuador en las batallas de Río Bamba y Pichincha. Participa en la batalla de Junín y gana la batalla de Ayacucho en 1824, al mando del ejército unido, con lo cual logra el título de Gran Mariscal de Ayacucho. En 1825, ocupa el territorio del Alto Perú, que se independiza del gobierno de Buenos Aires, adaptando el nombre de Bolivia. El congreso del recién fundado país, encarga a Bolívar la elaboración de su constitución. Sucre fue el primer presidente de Bolivia, cargo que ocupó por dos años.
Capitulación de Ayacucho
Capitulación de Ayacucho
Como lo expresa muy bien el historiador Tomás Polanco Alcántara, "el símbolo de la continuidad de Bolívar era Antonio José de Sucre. Paulatinamente, por su talento personal, por sus dotes intelectuales y por su espíritu altivo, digno y limpio, Sucre se fue convirtiendo en el complemento indispensable de Simón Bolívar. [...] Respetado por los argentinos, los chilenos y los peruanos, admirado por los bolivianos y quiteños, sin enemigos en Venezuela y en la Nueva Granada y con todos sus antecedentes, Sucre estaba destinado a ser el natural sucesor de Bolívar".
Martín Tovar y Tovar: Batalla de Ayacucho
Martín Tovar y Tovar: Batalla de Ayacucho
Probablemente por esto en la reforma constitucional de 1830 en la Gran Colombia, sus enemigos logran poner la norma que para ser presidente o vicepresidente se debían tener 40 años (Sucre tenía 35). Y también es muy probable que esto haya sido la causa de su asesinato. Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Es asesinado de un disparo en Berruecos. Bolívar dijo: "Lo han matado porque era mi sucesor".
Muerte de Sucre en Berruecos
Muerte de Sucre en Berruecos
 
 

martes, 22 de enero de 2013

23 de Enero de 1958

El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Tanques en Caracas
Tanques en Caracas - Foto El Universal
Profundizando un poco en las causas que derivaron en la caída de Pérez Jiménez, hay que señalar fundamentalmente 2 aspectos. En primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense. En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó 2 cambios de gabinete sucesivos, los días 10 y 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas, Laureano Vallenilla Lanz, ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen, la Seguridad Nacional.
A partir de los sucesos del 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen perejimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.
En la madrugada del 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota (situado en plena ciudad de Caracas), para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana. Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios.
Celebración frente a la Seguridad Nacional
Celebración frente a la Seguridad Nacional
Foto El Universal
Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Por otra parte, en pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado. La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfang Larrazabal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. Al amanecer del día 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perejimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.
Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose a un militar, el coronel Jesús María Castro León, el ministerio de la Defensa. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno perejimenista y regresan los exiliados. En esos días se iniciaba de manera definitiva, una nueva etapa en la historia de la Venezuela contemporánea.
Fabricio Ojeda y Monseñor Rafael Arias Blanco
Fabricio Ojeda y Monseñor Rafael Arias Blanco
Foto El Universal
 
 
 

domingo, 6 de mayo de 2012

Paradigmas y Modelos Educativos

Para hablar de paradigmas es necesario pasearse por la definición de este término, y para esto es puntual citar a Thomas Kuhn (1962) en su trabajo “Estructuras de las Revoluciones Científicas” el cual escribe la palabra paradigma como una línea conductora de una comunidad científica, sin embargo esta posición implica una hipótesis muy cerrada, pues consideramos que referirse a paradigma es ir más allá de una comunidad científica, puesto que éste se vincula con creencias, leyes, hipótesis, valores y técnicas que inciden en nuestra forma de actuar y en ese sentido tendremos una visión del mundo, incluso este tipo de actuación la ponemos en práctica hasta inconscientemente.

En la actualidad hablar de paradigmas educativos es toparse con un desafío entre los actores educativos que centran el aprendizaje en el docente y los que ven el aprendizaje centrado en el estudiante, por otro lado el desafío se extiende hacia la característica que se fundamenta en el modelo vertical y jerárquico o la posición horizontal que privilegia la pluralidad y la igualdad, la educación para la producción y aquella que se concibe como un triste hecho formal con limitaciones que rayan sólo en lo académico y de allí no se avanza.

Estas características evidencian la conducta de quienes actúan en el proceso de aprendizaje y obviamente estas actitudes se derivan de un paradigma establecido como política y que ha respondido en su debido momento, pues la necesidad y la exigencia del sistema o la sociedad así lo demandan. En consecuencia en estos tiempos es imperante la inserción o construcción de un paradigma que esté de acuerdo con las exigencias que súplica el momento histórico o el contexto educativo.

Por otro lado se entiende que los paradigmas han tenido su influencia en la educación en todos sus niveles y obviamente que el nivel universitario no ha estado distante de eso, sin embargo es importante preguntarse por qué la copiosa necesidad de implantar o de vincular la educación con un paradigma, pues el hecho que la educación obedezca a paradigmas también lleva consigo a qué genera y a qué da repuesta, por ejemplo la universidad en un momento respondía a las directrices de la teología, posteriormente jugó un papel relevante el hecho de la revolución industrial, que atendía al aprendizaje instrumentalista técnico científico, acompañados de una serie de acontecimientos que marcaron la historia con las corrientes del pensamiento, pero en la actualidad ¿cuál será el paradigma? Si todos venimos de esas escuelas que aún en estos tiempos existen instituciones que conservan estos fuertes arraigos, entonces ¿Qué es lo qué ha marcado nuestra formación? ¿Está bien, está mal? Sería interesante realizar un  análisis introspectivo tomando en cuenta estas interrogantes.

Lo que quiere decir que en el transcurrir del tiempo la educación se ha visto influenciada por el conductismo, cognitivismo, y otros enfoque como el positivismo, y además vienen emergiendo otros paradigmas que se consideran más contemporáneos como el socio cultural, constructivismo, y otros más cercanos a nuestros tiempos como el conectivismo, sin embargo es fundamental la evaluación de ellos para  determinar en que se centran y en función de eso a que responden, y que se tenga la certeza de que la fusión de ellos en nuestras actitudes como docentes e incluso en la estructura organizativa de la universidad dará paso a un paradigma ecléctico y no uno en exclusivo, puesto que no se puede dejar de un lado las deliberaciones científicas, espirituales y socio-afectivas, pues es en torno a estos elementos que deben caminar los actores del proceso educativo, en la búsqueda de una universidad que sin dejar de  un  lado la calidad educativa ponga pie firme a las problemáticas de su entorno, convirtiéndose en una representación dinámica, productiva y generadora de cambios significativos en las comunidades principalmente en el radio de acción de la institución.

                                              Freddy Valderrey